Me cae mal la gente machista, homófoba, gordófoba,
transfobica y racista, los que dicen que no quiere compromiso, los que
prefiere los perros antes que los gatos, los que prefieren los gatos antes
que los perros, los que no dicen claro los sentimientos, los que hablan en la
biblioteca, los que no bailan en las discotecas, los que me piropean
faltando el respeto, la gente que no se come el pepinillo de las hamburguesas
del Burguer King, los que prefieren el McDonald's antes que el BK, la gente
que no come kebap y a los que dicen kebab, los que odian la verdura, los que
no les gustan el puchero, los que odian la paella, los que odian la
carbonara, los que no les gustan el rollito de primavera. No soporto a la gente que
no conoce los auriculares, los que dicen odiar el reggaetón, los que nunca
han bailado bajo la lluvia, los que miran mal si haces alguna locura, los
que no hacen locuras, los que miran por encima del hombro, los que no
escuchan, los que no dejan hablar, los que interrumpen. Odio con todo mi
corazón a quienes juegan con los sentimientos de los demás, los mensajes sin
respuesta, las respuestas sin sentido. Odio
a quienes cambian a las personas, a quienes lo intentan y a quienes lo
consiguen, a los que manipulan a la gente, a las personas tóxicas. Odio los
corazones rotos, las canciones tristes, las que hablan de ti, de mí y odio tu
nombre.